jueves, 5 de septiembre de 2013

                                                      
EL TREN CHICO

Fue éste el primer medio de movilización motorizada con que contó la Comuna y que benefició también a nuestros vecinos de Coihueco.
Esta importante obra se debió a las gestiones del Diputado y después Senador de la República, don Gonzalo Urrejola Anzueta, visionario político que creía en este medio ferroviario como pilar fundamental del progreso, especialmente para el intercambio de productos entre el campo y la ciudad, iniciativa que valoró y acogió el Presidente Federico Errázuriz en el año 1898.
Dos años después, es decir, 1900, la Municipalidad de Chillán acuerda solicitar el Gobierno la iniciación de las obras de este tren de trocha angosta, petición que fue apoyada por Coihueco, Chillán Viejo, Pinto, Niblinto y San Fabián de Alico.
Correspondió al contratista francés don Luis Rondergue Cross, construir las estaciones y bodegas del ramal a Recinto.
Cabe destacar que un pinteño, don José Santos Lara, padre de don Javier Lara, cumplió tareas de capataz, a cargo de las cuadrillas. Por supuesto, muchos vecinos del lugar trabajaron en las faenas de construcción de la línea férrea, cuyos nombres la historia no registra, pero no por eso dejan de ser importantes.
El tren salía de Chillán en dirección Nororiente por Avenida Brasil  para tomar Avenida Ecuador, deteniéndose en el primer paradero llamado Cruz de Riffo, en la actual intersección de Avenida Francia con Dieciocho de Septiembre, para continuar a la primera Estación: Santa Elvira, frente al regimiento. El trayecto seguía en dirección Oriente deteniéndose en las próximas estaciones de General Lagos, Talquipén, Coihueco.

 
                        Estación Coihueco













                                                                                                         Estación Niblinto


De este último lugar salía el ramal a Niblinto y en dirección Sur, la línea férrea continuaba hasta la Estación Pinto, Tanilvoro y Esperanza




                                                           Estación Pinto



El tren se detenía en el paradero “Las Peladillas”, donde debía cargar agua del estanque que ahí existía, para seguir en continuo ascenso y llegar finalmente a Recinto, última estación.



                                                                 Estación Recinto


Junto con el interés del político respecto al traslado de productos, era razón primordial llegar con el servicio ferroviario hasta Las Termas, por el prestigio creciente de las bondadosas aguas termales, prestigio compartido por el ciudadano común y las Autoridades de Gobierno que frecuentaban permanentemente dicho centro natural de salud.




                                                       Tren Chico de regreso a  Chillán





El recorrido entre Chillán y Recinto demoraba entre tres horas y media y cuatro horas dependiendo de las condiciones del viaje; situación climática, carga, cruce de animales, incendios, otros, los que en repetidas ocasiones provocaban el descarrilamiento del tren




                                               Descarrilamiento del Tren Sector Las Peladillas
                                                                      Año 1947


En la estación de Recinto la locomotora era ingresada a la tornamesa para girarla y dejarla en dirección de retorno.
De regreso a Chillán, el querido tren chico salía con su preciosa carga  humana y rico productos que iba aumentando en el trayecto: madera, leña, estacas, carbón, trigo, avena, porotos, papas, frutas, verduras, corderos, chivos, aves diversas, piedras trabajadas y convertidas en soleras y adoquines y toda la variada gama de alimentos y productos de la Comunas de Pinto y Coihueco.
En los diferentes paraderos y estaciones los pasajeros podían adquirir y disfrutar de alimentos y golosinas ofrecidas en el trayecto: empanadas, pan de horno, tortillas, mote con huesillos, avellanas, tostadas, harina de avellanas. Podían adquirir también digueñes, copihues, changles, otras flores del lugar.





8 comentarios:

  1. Me gustaría saber mas información del tren chico, especialmente relacionado con Niblinto. Si pudiera alguien colaborar se agradece. A mail niblinto@gmail.com

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  2. Para profundizar, recomiendo lectura del libro "Andenes de Ñuble Adentro" de Lionel Yáñez. Saludos.

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  3. Solo precisar los apellidos de el Sr. Urrejola Unzueta y el Sr. Roudergue.
    Hace unos 20 años aun existia la estacion Pinto que era una reliquia pero un criterioso alcalde la demolió ...

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  4. Linda pero para mi desconocida historia,como volver a esos tiempos.

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  5. HERMOSO RELATO HISTORICO..
    POR MIS VIEJOS K ERAN D CHILLAN, CONOCIA LA EXISTENCIA D ESTE TREN..AHORA TENGO MAS INFORMACION..TODO LO K SEA HISTORIA, BIENVENIDO SEA..
    SALUDOS Y MUCHAS GRACIAS..👍👏👏👏

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  6. Mi abuela materna Emelina Navarrete vivió muchos años en la estación Pinto, la tenía a cargo después de su uso como estación del ferrocarril. Yo tuve la fortuna de ir varias veces a visitarla durante la primera mitad de los 80's, era una casona de madera de roble, muy firme, un par de veces rodé por la escalera desde el segundo piso jejeje, frente a la casona se encontraba una gran loza que fue usada como base de una desaparecida bodega. Actualmente en el lugar de la estación Pinto, ex residencia de mi abuela se encuentra una escuela básica

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    1. Hola Alexis, tu abuela aún vive?
      es posible entrevistarla para que nos cuente sobre el tren? o bien si tiene fotos de la época?

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